Respira bajito, tan suave y tan bajito que le entra el miedo de ahogarse. Pero piensa que tiene más miedo de que él se despierte, porque ¿sabes lo que pasa si se despierta? Que se enfada. Y ella no quiere que se enfade; prefiere mirar por la ventana, a través de las cortinas, a la luna llena iluminada por miles de estrellas.
2 comentarios:
ohh! tan tierno lo qe escribistee!
Que precioso.
Muás de los bichos. :)
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