Él es uno de esos principes sin reino que corren por ahí esperando que los beses para convertirse en sapo. Es uno de esos principes que harían bien manteniendose alejados de los cuentos de hadas y de las princesas que los habitan. No sabe que es el príncipe azul el que tiene que besar a la bella durmiente para que despierte de su sueño eterno, pero es porque ignora que todos los cuentos son mentiras, aunque no todas las mentiras son cuentos. Los principes no son azules y las durmientes, aunque sean bellas, nunca despiertan de sus sueños. Es el mejor amigo que nunca he tenido y, si algún día me tropiezo con Merlín, le daré las gracias por haberlo cruzado en mi camino. Lo entiende todo al revés y por eso me gusta tanto. La gente piensa que lo entiende todo a derechas hace las cosas a izquierdas, y eso, viniendo de una zurda, lo dice todo. Me mira y se cree que no le veo. Imagina que me evaporaré si me toca y que, si no lo hace, se va a evaporar él. Me tiene en un pedestal tan alto que no sabe cómo subirse. Piensa que mis labios son la puerta del paraiso, pero no sabe que están envenenados. Yo soy tan cobarde que, por no perderle, no se lo digo. Finjo que no le veo y que sí, que me voy a evaporar...
(Marina, Carlos Ruiz Zafón)
Nueva sección en la que pondré textos de películas y/o de libros que me han dejado marca y que al leerlos me trasmitieron algo.
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